| Contenido/Descripción de la solicitud |
"Yo, ciudadano residente en la vereda La Floresta del Naranjal, municipio de Chinchiná, me permito poner en conocimiento de ustedes una situación que consideramos muy preocupante para nosotros los habitantes del campo. Resulta que, revisando la información pública del Hospital San Marcos de Chinchiná, se puede ver que hay muchos contratos firmados durante el año 2025, con valores que suman varios millones de pesos. En el informe aparecen contratos que van desde 2 millones hasta más de 230 millones de pesos, según el documento oficial titulado “Informes para la ciudadanía”, vigilado por esa Contraloría. Sin embargo, a pesar de que el hospital maneja tanto recurso, el puesto de salud del Naranjal está completamente abandonado. Lleva meses cerrado, las instalaciones están deterioradas, y no hay atención ni médica ni de enfermería. Cuando alguien se enferma por acá, toca bajar hasta el casco urbano de Chinchiná o buscar un carro que lo lleve, porque el puesto ya no se usa para nada. Nos parece injusto que se firmen tantos contratos, pero al sector rural no se le vea ningún beneficio real. Uno esperaría que al menos un porcentaje de esos contratos fuera destinado para mantener en funcionamiento los puestos de salud rurales, especialmente en veredas como la nuestra, que queda retirada y donde hay muchas personas mayores que necesitan atención médica cerca. Por eso, pedimos respetuosamente que la Contraloría General de Caldas investigue qué porcentaje del presupuesto o de los contratos del Hospital San Marcos se destina efectivamente al sector rural, y por qué el puesto de salud del Naranjal está cerrado y sin uso, pese a los recursos que aparecen contratados. Nosotros los campesinos cumplimos con nuestros deberes, pagamos los aportes de salud, y creemos que tenemos derecho a una atención digna. Rogamos se tomen medidas para que este puesto vuelva a funcionar, o al menos se aclare públicamente por qué está abandonado."
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